¿Como van esas fiestas navideñas? Espero que muy bien y que no estemos cometiendo muchos excesos navideños.
Hoy quería hablaros de gatos y su adaptación a un nuevo entorno. Muchas veces adoptamos un gato o lo compramos y no sabemos muy bien que necesita. En este articulo se ve muy bien todo esto.
Gracias a Laura Trillo de Terapia felina por dejarme compartir su trabajo.
El gato es un animal que no ha variado en nada su comportamiento salvaje, aún siendo un animal doméstico. No hace mucho tiempo los gatos vivían con más acceso al aire libre, donde podían hacer su "vida de gato" tal como es, teniendo comportamientos territoriales, sexuales y predatorios. Hoy en día la mayoría de los gatos viven en espacios cerrados y muchas veces reducidos, que afectan gravemente a su naturaleza. El gato no va a cambiar sus hábitos, ha conseguido realizar un proceso de adaptación pero tiene unas necesidades mínimas que muchas veces no cubrimos bien, pudiendo generar problemas de comportamiento en el gato por una mala adaptación.
El gato es un animal salvaje, que necesita cazar, o en su defecto simular una caza como un juego, necesita marcar y afilar sus uñas como cuando lo hacen en los árboles, su actividad sigue siendo nocturna, es intolerante y territorial con otros gatos y su relación con los humanos puede llegar a ser nula, simplemente de tolerancia mutua.
Necesitamos aprender sus necesidades mínimas para poder adaptar al gato a nuestro hogar y darle la vida que su especie e individualidad requieren. No podemos pretender que el gato sea un animal silencioso que vive en nuestro hogar y sólo con estar ahí se conforma y no necesita nada.
Un gato puede vivir hasta 20 años, y en esos 20, 10 o 15 años nuestra vida va a cambiar mucho, vamos a tener hijos, cambiar de casa, de trabajo, de horarios, de situación económica, incluso puede que de país, y debemos ser conscientes, responsables y consecuentes, y llevar siempre a nuestro gato con nosotros y tenerle en cuenta en todos estos cambios que nos van a suceder.
Imprescindible: Crear el "Lugar seguro"
Al llegar un gato a casa por primera vez tenga la edad que tenga, debemos acomodarlo en una única habitación con la puerta cerrada. Para el gato será mucho más fácil adaptarse y será mucho menos estresante para él que si lo dejamos desde el primer momento suelto por la casa, situación en la cual seguramente el gato se esconda en el primer sitio que encuentre, pudiendo pasar días escondido. El motivo es que el gato necesita sus feromonas para sentir que está en su territorio y con su grupo social. Nuestra casa no tiene aún sus feromonas y el gato no tiene ninguna referencia todavía que le de seguridad, por tanto si lo soltamos en un espacio abierto desconocido para él, se asustará. Para evitar esto, colocaremos todos los elementos imprescindibles que veremos ahora en una habitación poco ruidosa y tranquila, colocando el arenero en una punta de la habitación y la comida y el agua lejos. Sus juguetes y lugares de descanso o rascadores también deben estar en esta habitación. Tras unos días, el gato se habrá adaptado a este lugar tomándolo como referencia segura y si vemos que está tranquilo y con ganas de curiosear, le abriremos la puerta y le dejaremos salir a explorar el resto de la casa, dejando la puerta abierta tras nosotros por si se asusta y vuelve atrás, buscando su lugar de referencia o lugar seguro. Este lugar de seguridad que hemos creado es muy importante para el gato, pues ante cualquier susto que tenga, siempre sabrá dónde volver para sentirse seguro, será su punto de partida y retorno. De lo contrario, si el gato se asusta, correrá sin rumbo hasta encontrar un lugar a veces inaccesible para nosotros donde esconderse, lo que generará más estrés en el gato. El tiempo que pueda estar el gato en el Lugar seguro depende de lo asustadizo que sea, hay gatos que necesitarán una semana y otros sólo uno o dos días.
Para darte cuenta de cuándo el gato está listo para explorar, debes ver que ya se mueve por la habitación con soltura, que come y usa su arenero, es decir, que ya está haciendo vida más o menos normal. Entonces, está listo para explorar un poquito más.
Adaptación del entorno
Antes de la llegada de un gato a nuestro hogar, tenemos que conocer sus necesidades y cómo debemos ambientar nuestra casa para él. El gato conserva sus instintos de reproducción, territorialidad, caza y marcaje, es por ello que debemos tenerlo en cuenta para proporcionar ciertos elementos que sustituyan a los naturales, para evitar que surjan problemas de comportamiento derivados de la falta de actividad o de lugares de marcaje.
Esterilización
Es recomendable la esterilización del gato, para evitar camadas indeseadas, problemas de salud y de marcaje con orina o heces en nuestro hogar. Hay más gatos abandonados que personas dispuestos a adoptarlos, las protectoras y perreras están llenas de animales todos los días del año. Además, desgraciadamente al vivir el gato con nosotros en un espacio cerrado, hemos tenido que recurrir a la esterilización para evitar que el gato marque con orina y heces nuestra casa, generando olores y suciedad. Viviendo en un entorno cerrado el gato no puede desarrollar su completo comportamiento sexual y de marcaje territorial de forma natural.
No puede faltar en nuestro hogar:
Una vez el gato se sienta seguro en la habitación que hemos creado para él, debemos distribuir nuestra casa de la siguiente manera:
Al menos un rascador grande con varias plataformas. Los gatos necesitan dejar sus feromonas en muchos lugares, y uno de ellos en estado natural suelen ser los troncos de los árboles o superficies verticales rígidas y con surcos. Son señales visuales y olfativas para otros gatos, además de afilarse las uñas también. Por esto, los rascadores ideales son verticales y rígidos, y cuanto más altos mejor. Los rascadores de suelo u horizontales también son una opción pero es preferible tener un buen rascador alto, que se convertirá ademas en un lugar de descanso y juego. En su defecto, el gato afilará sus uñas en otras superficies verticales rígidas, que suelen ser nuestros sofás y resto de mobiliario. Es importante saber que donde el gato marca con sus uñas es en la zona de vida social, en nuestra casa esta zona es donde el gato hace más vida con nosotros, donde pasamos más tiempo. Por tanto el rascador debe estar en esta zona, que suele ser el salón por ejemplo, si está en otra diferente no lo usará. Luego pueden ponerse otros rascadores verticales u horizontales más pequeños en sitios como la habitación del ordenador por ejemplo, la cocina o nuestro dormitorio. Si el rascador tiene juguetes colgando, también será un lugar de ocio aparte de lugar de descanso.



Hay muchos tipos de bandejas para la arena, adaptados más al propietario que al gato. Las mejores bandejas suelen ser las que son descubiertas y con los bordes bajos, y cuanto más amplias mejor. También es ideal colocar la bandeja en una esquina o pegada a una pared, para que el gato tenga mayor campo de visión desde el arenero, sobre todo los gatos tímidos o inseguros. El gato se siente más cómodo si la bandeja es accesible y no tiene que “sortear obstáculos” para entrar. Importante: debemos retirar las heces a diario y cambiar por completo la bandeja de arena una vez por semana. Sobre el tipo de arena ideal, será nuestro gato quien elija la que más le gusta, pero intentemos evitar las arenas que generan mucho polvo o son perfumadas.



En resumen, debemos dividir nuestra casa en 3 partes:
1. Descanso, vida social y juego, lugar que nosotros frecuentamos también.
2. Aseo, un lugar apartado y tranquilo, de fácil acceso para él.
3. Alimentación, lejos de la zona de aseo.
Nuestra relación con el gato y otros animales
Sobre todo al principio cuando el gato acaba de llegar a casa, nuestra relación con él ha de ser muy calmada y comprensiva. Si el gato está muy asustado, intentaremos entrar con mucha calma en la habitación y le ofreceremos comida o juego, sin forzarle nunca e intentando que se sienta tranquilo. No hace falta que le acariciemos ni cojamos en brazos con la intención de que se sienta seguro, pues muchas veces eso es lo que le genera inseguridad. Dejaremos que sea el gato siempre el que se acerque a nosotros y quien lleve el ritmo de nuestra relación. Leer Cómo tratar a un gato con miedo o tímido.
Si hay otros animales, mientras el gato esté en el Lugar seguro no dejaremos que se vean. El gato es un animal muy territorial e intolerante con otros gatos, y las presentaciones en un entorno cerrado con otros animales han de ser graduales y con medidas de seguridad. Lo más importante al principio es que el gato se adapte bien a su Lugar seguro y cuando le veamos tranquilo y contento, podemos comenzar estas presentaciones graduales e interactuar más nosotros con él. Leer Juntar gatos con otros gatos y perros.
A los niños lo mejor que podemos enseñarles es a respetar los momentos del gato, pues hay momentos para descansar en los que el gato debe permanecer tranquilo, y momentos para jugar, donde enseñaremos a los niños a cómo jugar con el gato. Estos juegos deben ser con juguetes, nunca con las manos ni los pies. Los juegos tipo caña de pescar son ideales para los niños, pues pueden mover el juguete y se divertirán mucho junto al gato.
Cuando el gato esté dormido, podemos enseñar al niño que ese momento es para movernos en silencio y quizás darle una caricia suave. Los niños que se crían con animales aprenden a ser más sociables y sobre todo, el respeto por los demás.
Laura Trillo Carmona, Terapeuta Natural de Gatos - Terapia Felina
laura@terapiafelina.com / www.terapiafelina.com
Tratamiento del comportamiento de los gatos en Positivo y con Terapias Naturales, asesoramiento a personas, Cursos sobre Comportamiento Felino, Talleres de Flores de Bach para gatos, España y online, Terapias a gatos con problemas y a sus personas, prevención de problemas de comportamiento, trabajando la relación entre el gato y su persona, la Etología Felina Espiritual, con el Corazón, Esencias Florales, Reiki, Comunicación Animal Entrespecies, siempre desde el respeto y amor por el gato tal como es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario